Reseña Nrmal! 16
Festival Nrmal, el tipo de festival para todos aquellos que no se conforman con los sonidos comunes. Se vino la cuarta edición del festival concebido en Monterrey que también se celebra en Costa Rica.
Bandas emergentes con sonidos innovadores, el Nrmal va contra la corriente de la escena más sonada, fluyendo entre los centros alternativos de música.
El primer día fuimos deslumbrados bajo las luces de bandas como Los Pirañas, Deerhunter, la divina Empress Of, Low, Bulbul, etc. Celebrado en el Campo Deportivo del Estado Mayor. El concepto del festival se apoderó de las corrientes alternas. Las puertas se abrieron al mediodía para comenzar la descarga y flujo de la música a las dos. Contaba con 3 escenarios, un lugar para pintar tu rostro, un inflable para una caída libre y sentir la adrenalina correr por tus venas, foodtrucks, una cabina caleidoscópica, futbolitos, ping pong, un cine y todo lo necesario para vivir un festival como es debido. Los escenarios se dividieron por colores, Amarillo, una carpa que tenía una bola disco, donde se escuchaba mayormente música electrónica, recibió propuestas como Lao, los argentinos Coiffeur y más. Los escenarios Rojo y Azul estaban unidos, dando así comodidad y fluidez entre los actos. Dentro de estos destacó Low, experimentando con sonidos suaves y melódicos, Los Pirañas, colombianos cumbieros psicodélicos, tocando canciones de sus álbumes “Toma tu Jabón Kapax” y “La Diversión que hacía falta en mi País”, nos transportaron a su mundo con sus sonidos envolventes a través del baile incesante. Deerhunter con su álbum recién estrenado: “Fading Frontiers”, estos entraban en la interferencia y se dejaban llevar por el debraye, tocando canciones como Breaker o All the Same. La noche continuó bajo la bola disco con el DJ de NAAFI Lao, haciendo una pasarela de modas travesti. Al mismo tiempo A Place to Bury Strangers destruía el escenario con sus acordes potentes, para terminar, Future Brown con su Hip Hop y Health se encargaron de terminar el día, aproximadamente a la una de la madrugada o tal vez un poco más tarde.
En el día dos las puertas abrieron a la misma hora y la música también comenzó al igual que el día uno. Este día me dediqué a explorar las actividades del festival, me aventé en caída libre, pinté mi rostro y entré en caleidoscopía. Vi levemente a Mark Fell y Blanck Mass, a los cuales les encontré cierta similitud pero no estaba muy al pendiente. El primer acto que vi con atención fue al finlandés Jaakko Eino Kalevo, este contaba con un teclado, batería, una corista, batería y un inesperado saxofón, lo escuché en su mejor momento ochentero y vaporwaveano. Se acercó la tarde y los colombianos Mitú, con su nombre de municipio colombiano, hicieron de las suyas con una combinación de electrónica y tribal, una propuesta muy interesante a la cual se le debe seguir la pista. Con un aumento notable de gente que el día uno se acercaba el momento de la banda Neoyorkina Battles, los cuales anunciaron que tocar en México siempre era más interesante que tocar en Canadá, su show fue mayormente de su álbum instrumental estrenado en 2015, La Di Da Di, estos enloquecieron a la gente con técnica y talento impecables. Después comenzó Slowdive, esta era la primera vez que tocaban en México, mucha gente se reunió a verlos para sacar su lado más sentimental, en toda honestidad yo esperé a que tocaran “Crazy for you” para ir a ver a Cakes Da Killa, con suerte fue su tercera canción. Cakes Da Killa comenzó con un calentamiento de su DJ, para que más tarde él subiera al escenario confesando estar ebrio de mezcal, contaba con dos bailarines afroamericanos, rapeando con estilo y lanzando referencias sexuales. Cuando este estaba por terminar fui a ver a los japoneses Acid Mothers Temple, ya estando un poco cansado lo presencié desde las gradas, definitivamente la psicodelia a su máximo esplendor, sus canciones irreconocibles, solo hacían ruido, una completa locura.
El Festival Nrmal ofrece propuestas poco comunes, si buscas la contracorriente en la música y festivales, el Nrmal es para ti, invadido de hipsters y extranjeros, pero un ambiente muy cómodo lleno de buena vibra y música alternativa.