Reseña EDC México 2018; Lo Que Vivimos

Día 1; Acentuados Contrastes

Un nuevo acomodo de escenarios, el nuevo Circuit Ground y querer hacer el festival más grande de Latinoamérica. ¿Cómo se puso?

Este EDC fue una reinvención de los anteriores, con elementos agregados. Recién llegando, el nuevo Parliament Art Car te recibía con un increíble audio Funktion-one, y algunas propuestas que nos sorprendieron, como Roy Claverán en un B2B  con Sam Koen, o El Cartel, estos actos, se vieron fortalecidos por la nitidez y limpieza con la que se reproducían sus tracks, una buena propuesta para mantener a la gente explorando el festival. En contraste el Upside Down House tenía un sonido débil, y entre los escenarios era considerablemente el más pequeño, mal sonido y por ende, poca asistencia.

Continuando con el recorrido, encontramos el primer gran cambio en el acomodo, el Wasteland, el escenario corrosivo de deshechos tóxicos que alberga lo mejor del hard-style, drum-n-bass y trap fue movido de lugar, aunque la potencia y energía se mudaron con él, los fanáticos  pueden seguir agitando sus cuerpos sin control ahí, pero algo sí hemos de proponer para este escenario, más actos urbanos, actos de Hip-Hop y Rap estarían completamente ad hoc con la energía que se vive ahí.

De lejos vislumbra, de cerca confunde, así es el nuevo escenario de EDC, Circuit Grounds, ya que la propuesta musical aquí no es muy clara, más bien parece una continuación robótica del escenario principal, trance, edm y otros géneros dieron su presentación live en este nuevo escenario que parecía un simulador al futuro, aquí se presentó Zedd.

Por su parte, el Kinetic Field sigue siendo un escenario inigualable a otro en México en cuestión de tamaño y aforo, sus proporciones son enormes, y aquí, el pop y el EDM no se dejan esperar, R3HAB, Eric Prydz y Tiësto fueron los responsables de poner a bailar a los amantes del dance.

Otra historia es el club-stage Neon Garden, la combinación de luces robóticas, una gran distribución de sonido y el mejor ambiente del EDC, te hacen sentir lleno de energía con esos beats graves que retumban en el pecho. A partir de las 8:30 se convirtió en un coliseo donde tres grandes se iban a medir, Tiga, Ame DJ y Maceo Plex. Esto, sin duda, opacó a todos los demás escenarios con sus propuestas, aquí, se vivía la electrónica real. Tiga tuvo un set muy ecléctico, combinando y moviéndose entre muchos campos, Ame por su parte fue más orgánico y profundo, pero Maceo, Maceo se robó el EDC. Su set, con un comienzo inteligente, una progresión lenta, in crescendo, para después azotar el booth con una solidez y una gran limpieza.

DÍA 2; Un Festival Monstruo

Ocesa e Insomniac hicieron un festival que tomó vida propia. 

El dance, house, dubstep, y trap son ahora los preferidos en México. Desde los alto de la rueda de la fortuna se veían los mares de personas, fácilmente unos 90 mil asistiendo al Kinetic Field. Esto no resulta una sorpresa, el festival es un orgullo por la cantidad de personas atraídas a la música electrónica en nuestro país, pero muchos actos están ahí para gustar y complacer, no proponer. Tal es el caso de Dillon Francis haciendo un remix a Movimiento Naranja, suponiendo que nos iba a gustar, o que Marshmello toque por segundo año consecutivo en el mismo escenario. Pero cuando se tienen unas cervezas encima eso pasa a segundo plano para nosotros los mexicanos, siempre y cuando el desmadre se ponga bueno.

Y si que lo hace, por todos lados, luces, fuegos artificiales, juegos mecánicos, sonidos graves, agudos, alguien puede perder la cabeza ahí, pero hay que saber aprovechar al máximo tu boleto, ¿o no? Una gran cantidad de personas no conoce la música, va a descubrir y disfrutar de todo lo que ofrece el EDC y la experiencia es bastante buena. Ese es el sentido del EDC, la experiencia mas que la propuesta musical. Para eso esta el Neon Garden.

Entre las propuestas propositivas estuvieron Illenium, Adam Beyer y Tchami. Illenium dio un set de dubstep con interludios muy breves y bien balanceados de canciones pop, para después dar lugar al bass, los paisajes reflejados en Circuit Ground combinados con éste, resultaban como un gran viaje en el tiempo-espacio. Tchami tomó el escenario principal para poner un muy buen house que puso a bailar hasta a los más EDMeros. Por su parte Adam Beyer comenzó con un set oscuro e industral, pero cuando el tech-house comenzó nadie podía dejar de bailar.

Diego Abaunza