The Prodigy incendia el Plaza
The Prodigy, símbolo de protesta, enajenados con la destrucción, la euforia y el ruido
The Prodigy es una flecha incendiaria que atraviesa brechas generacionales. Aproximado a la escena rave inglesa, mientras que se inclinan inconformes por el el show de rock y su apariencia punk.
The Prodigy no es un acto para débiles. Ayer toda clase de fan musical, sin importar mucho la edad ni el gusto musical, se dio cita en un Plaza Condesa abarrotado, ya que comprenden desde rock, electrónica, pasando por el punk inglés, el drum n bass, y más. Un acto que tiene mas de veinte años, pero que cada vez suenan mas renovados, se siente la alta tensión en cada una de sus canciones. Con sus temas mas representativos, casi himnos y otros nuevos, el grupo de Essex conformado por Keith Flint, Liam Howlett, Maxim Reality y compañía se dieron a la tarea de mostrar de que están hechos, sus orígenes y su inconformidad. Tenían una escenografía impactante con la legendaria hormiga roja en lo mas alto.
Comenzaron con Breathe, segundo tema del impactante álbum del 97, The Fat Of The Land, queriendo reventar las entrañas de la multitud desde el primer segundo, la gente estalló y el Plaza comenzó a temblar por los saltos incontrolables de la gente, aquellos que cantaban con mas fuerza eran los mas experimentados, los que siguen a The Prodigy desde hace 10 o quizá 15 años, leales al punk-rave de reino unido. De sus temas recientes interpretaron The Day Is My Enemy, de su álbum homónimo que nos hizo recordar a todos que la luz solar y el día es nuestro enemigo, y la noche es aliada, de ese álbum también interpretaron Wall Of Death y una canción perfectamente sincronizada entre los sonidos de guitarra, batería, y sonidos electrónicos locos, entre ellos el sampleo de I Ain’t No Turist, de Lee “Scratch” Perry, esta canción es Nasty, o asqueroso.
De su álbum Invaders Must Die tocaron la canción que le dio nombre a su álbum, y la espectacular Omen, dando lugar al fenómeno de predicción al futuro de The Prodigy, anunciando cambio. Justo antes de salir para el Encore, lanzaron su obra maestra, Smack My Bitch Up, aquella canción que ha acompañado a muchas generaciones, ideas y protestas, su máxima creación, que no ha eclipsado lo nuevo ni lo viejo de The Prodigy, pero es una canción que marcó el 2000.
Para despedirse, una canción de su álbum debut Experience, Out Of Space, combinando reggae y nostalgia de inicio de los noventas, para darse cuenta de lo mucho que nos hacía falta The Prodigy.
The Prodigy no tiene miedo, es incendiario y su alta tensión te dejará los pelos de punta, en cada canción mostraban una diferente faceta, dándonos probadas de su evolución musical para después regresar a lo mas simple. Aquí en DJ Concept recordamos y honramos a aquellos grandes que le han dado a la música electrónica lo que es hoy en día.
Fotos: ESANZ
Nota: Diego Abaunza