Primera edición de Sónar en México
Llegó a México la primera edición de Sónar, festival originado en Barcelona desde hace 25 años con más de 50 ediciones en diferentes urbes importantes y CDMX no podía ser la excepción
No hace tanto tiempo que en México apenas nos preguntábamos cuándo estarían iconos emblemáticos de los festivales europeos, norteamericanos o canadienses. Hoy se confirma que a nivel nacional se expanden los eventos de música y entretenimiento, pero sobre todo en la insaciable CDMX y que como una mega urbe cosmopolita, no se detiene, por eso nos da tanto gusto que se integra otro festival más a la enorme corriente que hay para todo tipo de gustos.
Y no cualquier festival, sino el distinguido y refinado Sónar, evento musical y cultural, creado por Sergi Caballero, Ricard Robles y Enric Palau en el 94, que a través de los años se ha caracterizado por abarcar lo más interesante y novedoso tanto en música, como en tecnología, arte y creatividad en general. Actos como Daft Punk, Kraftwerk, Beastie Boys, Björk, Grace Jones, The Chemical Brothers, artistas emergentes y muchos más han sido parte de esta fiestota vanguardista.
El Parque Bicentenario fue la locación elegida, y muy acertada, que a las 02:00 P.M. abría sus puertas para dar comienzo a lo que fue el debut de Sónar México. Con un maravilloso clima comenzaban a llegar los asistentes. Por su puesto que se espera más flujo de gente en futuras ediciones, pero para ser la primera tuvo un aforo lo suficientemente bueno para decir que fue un éxito.
Con buen gusto y una producción de primera, tres escenarios bien montados, donde el audio era impecable y no se saturaba:
Sónar Dome
Donde destacaron principalmente actos nacionales como: Machino, LAO, Pijamaboy y Andre VII. A pesar de contar con unos grandes ventiladores se encerró el calor, pero la sensación de estar a la intemperie, sin en realidad estarlo, llenaba de frescura el domo esférico que se encontraba a la entrada del festival.
Sónar Lab
Ubicado en una esquina, donde se presentaron actos emergentes de la escena, como Nosaj Thing, productor estadounidense de ascendencia coreana que imprime futurismo y nostalgia en su Glitch hop. Daniel Avery, quien le ha producido a grupos como Little Boots, Hercules & Love Affair y Metronomy. Charlotte de Witte, una chica relativamente nueva, pero que demuestra tener una gran habilidad tras los decks y rompió el Lab con su mezcla de Acid techno y Zombies in Miami, un dúo mexicano explosivo que va tomando cada vez más fama internacional, cerrando este escenario.
Sónar Club
El principal, que fue testigo de presentaciones magnificas como Kid Keo; George Fitzgerald; BadBadNotGood, grupo integrado por Matthew Tavares en los teclados, Chester Hansen en el bajo, Alex Sowinski a la batería y Leland Whitty con el saxofón, quienes han brillado con su Jazz contemporáneo, ritmos futuristas teñidos de Hip hop, nos deleitaron con temas como Speaking Gently, la aparición de Charlotte Day Wilson para interpretar In Your Eyes, Lavender canción en colaboración de Kaytranada y Snoop Dogg e incluso tocaron una nueva composición; el maestro Simon Green, conocido como Bonobo, dio un dj set buenísimo, tocando algunas de eclécticas canciones, caracterizadas por la combinación de un sonido electrónico con el uso de instrumentación orgánica, la experiencia audiovisual que tuvimos quedó sobrada; Skepta, quien con su imponente presencia y su excelente rap creó un ambiente incendiario y al mismo tiempo glamuroso, donde el flow se desbordaba en todos.
Y la cereza de la noche, Richie Hawtin CLOSE, un espectáculo inolvidable, que lamentablemente justo cuando estaba por reventar el beat fue abruptamente interrumpido, pero Richie lo tomo de la mejor manera y en cuanto solucionaron el inconveniente, cerró su show como sólo uno de los papás de Techno lo haría: un performance único, en el que coloca cámaras que proyectan en tiempo real el set y visuales que muestra la relación entre la creatividad humana y la tecnología, logrando que la audiencia esté lo más cerca que se puede estar del genio de Hawtin.
Una gran primera vez, mostrando su autentico compromiso con el arte sonoro, asegurándose de abarcar desde lo nacional, emergente, experimental, hasta lo más clásico. ¡Felicidades a los organizadores, que en 2020 muy probablemente nos seguirán sorprendiendo!